Operación Bikingas – ¿Comó se empezó?

¿Cómo decides cuál será tu próximo viaje? Esa pregunta me la hacen muchas veces. La respuesta es más sencilla de lo que parece. A veces, veo una foto en Instagram y pienso: ¡QUIERO IR ALLÍ!; alguien me cuenta que fue al Nordkapp, y digo: ¡YO TAMBIÉN QUIERO! Siempre es bastante espontáneo, y además, aún me quedan muchísimos lugares por visitar.

Lo mismo ocurrió al inicio de Operación Bikingas.

Siguiendo a Dani Ku @vivirenbicicleta, un cicloturista que sigo desde hace muchos años y que fue una de las razones por las que me decidí a emprender mi primer gran viaje. Vi sus fotos de Islandia y desde el primer momento fue obvio que ese sería mi próximo destino. Además, en Islandia se cruzó con algunos cicloturistas polacos, Magda y Szymon de @hackyourlifehere, quienes después me echaron una mano y me ayudaron a organizar mi propio viaje. Muchas gracias.

Este viaje fue muy distinto por tres razones. En primer lugar, hasta ahora siempre viajaba por el sur de Europa, y esta vez, al elegir Islandia como destino, opté por algo muy diferente a lo que estaba acostumbrada.

Otra diferencia fue que, cuando le comenté mi plan a mi amiga Gosia, ella no dudó ni un minuto en decir que quería unirse al proyecto. De repente, se nos ocurrió el nombre de “Operación Bikingas”. Jaja, no, no es un error gramatical. El nombre proviene de la palabra en inglés “BIKE” y “VIKINGAS”, que era perfecto para el viaje a través de los países vikingos.

Tenemos dos diferencias hasta ahora, y la tercera es que normalmente no preparo mucho antes mis viajes. Elijo el destino, empaco mis cosas y me voy. Sin embargo, esta vez no tenía el equipo adecuado para un viaje de esta naturaleza. Las bajas temperaturas requerían un buen saco de dormir, ropa apropiada y, dado que íbamos dos personas, una tienda de campaña más grande. Así que nos pusimos manos a la obra y comenzamos a buscar el equipo que nos sería útil. Disfrutamos mucho con Gosia, conectándonos por Skype; ella vive en Polonia, yo en España, y completamos nuestro equipo para el viaje.

A punto de comenzar el viaje, solo nos faltaba llegar a Islandia en avión. Parecía fácil, pero no lo fue. Pero esa es otra historia que no pudo transcurrir sin aventuras.

WELCOME ON MY BIKE